Umaïr es un poema audiovisual donde encuentras a la otra Ana: la que ejerce de chamana, arreglista y productora- la de ’Tales of Pangea’ (diálogo con otras culturas del mundo). Y aunque siempre empiezo haciendo la música, en este caso tenia muy claro que fuera un audio visual. También tenía claro que escucharla de noche mejora la experiencia :)
Escuchar y hacer música me está ayudando a mantener la cordura estos días. Soy una afortunada -lo reconozco y lo agradezco, y cuando escuché esta melodía tradicional ucraniana me vino una gran ternura y un deseo de aportar un sentimiento conciliador.
Las imágenes pertenecen a distintas fuentes libres de derechos que he ido recolectando, que me han tocando por distintas razones. Mi hermano Manuel me ha ayudado con el montaje y confieso he llorado cuando lo veía. El video resume bien mi forma de ver la vida: todos somos uno. Creo que estos días nos estamos dando cuenta de esto, verdad? La música es tan solo un instrumento…
En la foto os desvelo mis trucos: combinar el sonido acústico de instrumentos medievales (nyckelharpa y psalterio) con producción y tecnología apple. Este ha sido mi secreto durante todos estos años. macbook- nyckelharpa son mis compañeros de trabajo. También el teclado, con el que saco acordes y pruebo arreglos.
Se trata de una canción ucraniana conocida (Тече річенька невеличенька), con varias estrofas. El tema cantado por L. Suslova recoge las 4 primeras, os dejo aquí la traducción, hecha por mi amiga ucraniana Tina Arsenieva:
‘Corre un riachuelo pequeño - Si quiero lo salto.
Cásame, mamita mía, Con alguien a quien amo.
Cuando me casaba, a mí me ha ordenado (mi madre)
que no venga a visitarla: «Si vienes, hijita mía, Te echaré de la casa».
- Cásame mamita mía Con aquel a quien yo quiero.
- Ay, que yo no te vea, mi hijita, Durante siete años.’
Puedes leer los créditos en el video.
MENSAJE
Umaïr es un soplo de esperanza… estamos despertando. Siendo madre, ahora mas que nunca me pregunto: ¿en qué mundo vivirán nuestros hijos?
Mi inquietud personal y mi trabajo como artista me han dado la oportunidad de viajar y conocer otras culturas. Este ha sido un gran regalo que me ha hecho abrir los ojos, ser agradecida y entender que existen otras formas de ser y de estar en este mundo. Hay muchos caminos posibles, y al final todos buscamos y necesitamos lo mismo. El sistema de vida en el que vivimos nos impone un único camino y estilo de vida al que aspirar. Humildad y consciencia son para mi, las grandes lecciones del momento. También el cuidado y la conservación. Es urgente y necesario cambiar nuestro sistema de vida, y eso significa cambiar nuestra mirada. Recuperar la inocencia, alejarnos del juicio. Empezar por nosotros mismos: en cada uno. Cambiar la mirada hacia nosotros, hacia los nuestros, hacia los vecinos, hacia los ‘otros’. En realidad todos formamos parte del mismo entramado que nos sostiene.
Cuando hablamos de conservación y biodiversidad hablamos de especies, ecosistemas, hábitats, de especies, pero también de diversidad humana: de todas las culturas y etnias, que también son fruto de la riqueza y diversidad de la tierra). Como bióloga entendí que al ser humano le cuesta mirar mas allá y dejar de ser corto placista. Muchas veces pienso que tenemos la misma mentalidad que en la edad de piedra, pero con la tecnología en las manos, un enorme peligro.
Pero ¿no creéis que tenemos la capacidad de dar ese paso y subir a otro nivel de conciencia? Yo creo que si. Creo en el ser humano, y en nuestra capacidad de crecer y evolucionar. Y creo que estamos viviendo un pequeño despertar (que poco a poco espero que se convierta en un gran despertar). Os mando un fuerte abrazo lleno de esperanza.
Con cariño,
Ana